Cuatro efectivos del Grupo Comando de la Policía Política, anteriormente conocida como Disip, señalados por el presunto asesinato de un joven el pasado 20/09/07, fueron dejados en libertad por el Tribunal 25 de Juicio del Área Metropolitana de Caracas.
Los parientes de la víctima, Carlos Eduardo Castro Quesada, hicieron público su descontento y desesperanza respecto a la decisión del Tribunal. José Castro, padre del joven, relató cómo su hijo fue arrestado por los funcionarios en el interior de un autobús, en el que se había producido un robo y la posterior muerte de un inspector de la Disip, de nombre Javier Leonidas Hidalgo Mejía, y luego trasladado a la sede de la Disip. Este hecho fue relatado por más de 40 personas.
Asimismo, Castro recordó que su hijo había enviado cuatro mensajes de texto desde su celular mientras estaba detenido en la Policía Política, en los que alertaba que en pocos minutos sería asesinado: “Me quieren matar unos Disip, llama a mi tía urgente” escribió.
“Me lo mataron dentro de la Disip y después pusieron el cadáver en una calle cercana al edificio del Seguro Social en El Helicoide”, afirmó el padre de la víctima. Los peritajes del aparato celular indicaron la veracidad de estos datos, así como el resultado negativo de la prueba de ADT practicada a Castro para determinar si accionó el arma que le "sembraron”. Sin embargo, ésta y otras pruebas presentadas por el Ministerio Público fueron desestimadas por Carla Torres Lara, la jueza a cargo.
“Yo no quiero que se reabra el juicio, porque no tengo esperanzas en que se haga justicia. Aquí el pobre no tiene oportunidad para nada y los policías con poder andan matando a gente inocente como lo hicieron con mi pobre muchacho”, lamentó el señor Castro.
El padre del joven comentó que a la última audiencia de juicio, que duró dos años, Luis Rojas Sanguino, Joan Adán Jiménez, Eduardo Hernández y Rafael Gutiérrez, los funcionarios del grupo Comando, se presentaron escoltados por compañeros de trabajo armados, quienes se burlaron de la familia y demás allegados a la víctima.
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