Los padres de Jántony Torres, Junior y Rubén Merchán, tres jóvenes de 15, 16 y 19 años respectivamente, asesinados el pasado 25/11/09, denunciaron que una comisión de la policía científica fue presuntamente la responsable del triple homicidio.
Según lo señalado por los familiares de las víctimas, una comisión de la Disip llegó ese miércoles a una vivienda de Ocumare del Tuy, estado Miranda, donde se encontraban los muchachos: “Ellos estaban dormidos cuando los mataron. Estaban en casa de un amigo cuando los policías llegaron a tocar la puerta y otro menor, quien es hijo de una funcionaria de la Disip, les abrió. Ambos tienen disparos a quemarropa en el corazón y además los envolvieron en unas colchonetas y los lanzaron por un barranco”, denunció Arelis Pérez, madre de uno de los infortunados.
“Ellos dicen que mi hijo era de una banda. Yo lo niego, si hubiera sido delincuente yo no hablo, no reclamo, me quedo callado”, dijo Luis Alfredo Merchán, padre de Junior. Su hijo residía en el barrio Primero de Mayo en El Cementerio y fue el sábado a una fiesta en Ocumare del Tuy: “Cuando mataron al funcionario todo el barrio se enteró. Yo llamé a mi hijo, que estaba en Ocumare y le dije que no regresara, porque los policías andaban como locos, se metían en las casas, rompían todo, golpeaban a la gente y hasta secuestraban a los muchachos. Los mismos que hicieron ese operativo fueron al estado Vargas el miércoles, y el jueves a Ocumare, para matarlos”.
Una cuñada del dueño de la vivienda donde ocurrió el crimen fue testigo de la movilización policial. “Ya han matado a siete personas en circunstancias parecidas”, agregó Antonio Torres, padre del otro joven asesinado. Al parecer, el ajusticiamiento presuntamente se dio para justificar una pesquisa relacionada con la muerte de Enderson Ramón González, subinspector de ese ente policial.
Los familiares denunciaron que las autoridades no saben cómo afrontar la situación y por tanto no les han entregado los cadáveres de los jóvenes. Según Merchán, primero llevaron los cuerpos a la morgue de Ocumare del Tuy, donde fueron rechazados, luego, por órdenes del Cicpc fueron trasladados a la morgue de Los Teques y el viernes por la noche llegaron a Bello Monte, en Caracas.
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